Nosotros.
RESEÑA DE NUESTRA HISTORIA
Cada ministerio que Dios levanta tiene como finalidad poder glorificar Su nombre; de esta manera es Él quien se encarga de capacitar y enviar a hombres que puedan con su ayuda establecer su santa voluntad en medio de la sociedad, hombres con objetivos claros y que esperan de la mano de Dios las promesas de Él entregadas para su iglesia. Nuestro pastor Jorge Peña fue enviado a la ciudad de Reseda en el año 2000 en el mes de marzo con un grupo de hermanos asistiendo a las células familiares. Así dio inicio este ministerio.
La Iglesia (obra) de Dios, como siempre ha sucedido, ha enfrentado oposición al tratar de cumplir su propósito sobre esta Tierra. Sin embargo, así como Dios permitió que la Iglesia primitiva avanzará en medio de tantos obstáculos, Dios ha hecho lo mismo en estos tiempos con su Iglesia. En medio de dificultades, luchas y muchas pruebas el Señor tambien confirmaba el llamamiento de nuestro pastor con un respaldo maravilloso a su ministerio y manteniendo el gran mandamiento «amar a Dios y a su prójimo como a ti mismo», algo que ha inspirado siempre a esta congregación y ha sido la norma para hacer siempre la voluntad de Dios sin temor a equivocarnos.
Dentro de todo este proceso, Dios nos permitía ver como el pueblo en general tomaba y hacia personal la visión de Restauración Reseda. Esto permitió un gran avance numérico, pero sobre todo, espiritual. ¡Glorificamos a Dios y damos crédito a cada líder y a los pastores que creyendo en nosotros, nos dieron su confianza y les honramos!
Llamado.
INSPIRADOS POR UNA PROMESA
Les daré pastores que cumplan mi voluntad, para que los guíen con sabiduría y entendimiento. —Jeremías 3:15
Una de las verdades más preciosas en la Palabra de Dios es la promesa de que el Señor daría pastores de acuerdo a su corazón al pueblo que Él ama. Esta promesa se cumplió en la ciudad de Reseda, cuando el Señor envía a nuestro pastor Jorge Peña en el año 2000, con una visión clara: Alcanzar el Valle de San Fernando para Cristo, edificar creyentes sanos, que amen a Dios y a su prójimo, que vivan bajo el gobierno de Cristo y llenos del Espíritu Santo.
Esta visión empezó a tomar forma, cuando contando con 11 células, se abre un edificio donde el joven pastor comenzaría esta labor eterna. Desde ese momento el respaldo de Dios y el cumplimiento de aquella promesa de Josué 1:7-9 se ha cumplido en la vida de nuestro pastor y toda la congregación hemos sido tremendamente prosperados por nuestro Dios, apoyando la visión de Dios en su siervo, con un corazón sencillo, obediente, amoroso pero firme. Dios ha usado hasta hoy a nuestro pastor tremendamente.
Él está casado con Maritza, una mujer excepcional, ejemplar y sin dejar de mencionar su aporte no solo como esposa y madre sino también, como servidora y consejera, pero sobre todo temerosa de Dios. Ellos estan casados desde el año 1995. Han procreado tres lindas hijas: Allison, Stacey y Marlee. Ministerialmente es impresionante lo que Dios ha hecho con esta pareja y sin duda alguna, lo seguirá haciendo. ¡Bendecimos a nuestros pastores con paz y toda riqueza espiritual!